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El Dr. Gustavo Sampietro inició su camino profesional en 1989 al recibirse de Médico en la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA). En los siguientes años, su interés por la cirugía lo llevó a dedicarse a esta especialidad en el Hospital Municipal Bernardino Rivadavia, alcanzando el título de Médico especialista en Cirugía General otorgado por el Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación.
En 1995, inició la formación específica que marcó su carrera profesional: la Cirugía Plástica. Durante cinco años trabajó en el Hospital General de Agudos Dr. Cosme Argerich, en donde se desempeñó en cargos como: médico instructor de residentes y médico de planta permanente del Servicio de Cirugía Plástica. Su sólida experiencia y madurez personal, lo impulsaron a ponerse al frente del Instituto Quirúrgico Láser, del cual fue socio y Director Médico. Un proyecto que, durante siete años, le permitió afianzar su carrera como cirujano y cosechar un gran reconocimiento entre sus pacientes. Un nuevo comienzo En 2008, se lanzó hacia un nuevo desafío personal al fundar el Centro Médico Sampietro. Un lugar pensado íntegramente por él, creado para cuidar a los pacientes antes, durante y después de cada tratamiento: desde la armonía y comodidad del espacio físico, hasta la contención, atención personalizada, y acompañamiento permanente. “Los pacientes llegan a la consulta médica con mucha información, pero poco seria. Por eso es fundamental, dedicarles todo el tiempo necesario para quitar dudas y determinar cuál es la mejor opción para cada uno de ellos” En esta labor los acompaña un staff interdisciplinario de profesionales. Un equipo de gran trayectoria, pero que por sobre todo, refleja los valores fundacionales del Centro Médico Sampietro: calidad profesional y calidez humana. |
ESTETICA, más allá de la imagen Por Gustavo Sampietro Para la sociedad en general, la estética se convirtió en un valor fundamental, producto de la presión social y la competencia por verse bien y cada día más joven. Sin embargo, es necesario entenderla desde un lugar mucho más profundo: desde la mirada que tenemos de nosotros mismos. Si nuestra propia imagen nos disgusta, nuestros pensamientos serán negativos y es posible que nos genere un dolor psíquico. Si hay posibilidad de resolverlo ¿porqué no hacerlo? Hay límites, por supuesto. La “estética a cualquier costo”, no es una opción. Cuando la cirugía es innecesaria y el paciente la utiliza como un argumento para llenar otros vacíos que tiene en su vida, en esos casos es fundamental llegar al fondo de sus preocupaciones y despejarle cuantas dudas surjan, hacerle entender que su problema es otro y que a través de la cirugía no va a conseguir ese cambio. Mi función como cirujano es detectar las verdaderas necesidades del paciente, y en casos donde la operación no pueda resolver su problema, decir que No. Esta profesión requiere de una particular sensibilidad por la belleza y el buen gusto. Pero fundamentalmente, de comprender a la estética en su justo equilibrio. AcadémicoPost grado internacional en la exclusiva Clínica Mayo Jacksonville, USA. Formación intensiva en prácticas de
Cirugía Plástica y en técnicas de aplicación de láseres de última generación.
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